Monday, February 16, 2009

'El ente de sol' , o 'Alberca para la Luna' , o 'Alberta para la una '

____Hace dos o tres noches, porque no se si contar o no la noche anterior que en verdad era la madrugada del día de hoy, comenzó todo. Las noches se volvieron mas largas y el sueño llegaba cada vez mas tarde, yo ya había dejado ese modo de vida atrás. Al principio comenzaba alrededor de la 1:30 am, después a las 3:00 am, y un último día a las 5:40 am.

En esa ocasión, no se si mi ansiedad por no dormir radicaba a mi alrededor y afectaba el exterior; el perro del vecino comenzó a ladrar y entre otras cosas, empecé a escuchar sonidos nocturnos de esos que puede ser un papel que se mueve con el aire pero uno puede imaginar que alguien se escabulle entre las bardas de los patios traseros y eso fue lo que pense. Me encontraba en la vigilia, asi que era un buen pasatiempo. Imaginaba cual de los patios que yo alcanzo a ver desde el tejado sería el afortunado o desafortunado. Seguía escuchando vida nocturna que no podía definir y derrepente, una alarma comenzó a sonar. No se si era un carro o una casa, la verdad nunca he escuchado una alarma de una vivienda. Tampoco se si realmente sucedió o fue producto de mi imaginación, pero la verdad esa alarma me arrullo en su totalidad.

Algunos pájaros ya comenzaban a cantar y fue entonces cuando me dormí, pasadas las 5:30 de la mañana. Quizás y fue por eso mismo, por haber abandonado ese estilo de vida por unas semanas. Por haberle sido infiel a la noche. La verdad ya me había acostumbrado a respetar el Sol, y a viajar a la Luna.

Por eso, he sido ultrajada y como regalo ahora tengo dos ombligos: el que ya tenía desde hace veintitantos años y dos pulgadas arriba tengo el otro que, aunque es pequeño ombligo es. Ya no me duele ni tantito pero obviamente lo sucedido sucumbió todo mi interior.

La última noche que me dormí aun ni cerraba mis ojos y ya se miraba todo negro, a exepcion de la luz que entraba de la luna . No me preocupaba por enfocar nada en especial pero derrepente sentí una vibra extraña a mi lado izquierdo que era mas oscura que la obscuridad de mi habitación. Me entro un pánico terrible de esos que sientes la adrenalina correr por tus venas, en especial en tu pecho. En un impulso voltee a mi izquierda y lo vi: un ser mas obscuro que lo obscuro que lo rodeaba... mi colcha. Giré mi cuerpo a la derecha, cerré mis ojos y no volví a abrirlos hasta que hubiera luz.

1 comment:

aurelio valtierra said...

aquí pasa algo muy bonito! y todo desde el tejado!!!

hasta la manera en que cierras los ojos y no vuelves a abrirlos hasta que haya luz.