Saturday, August 16, 2014

veinte pesos

____ Después de que el timbre sonara, me pidió de favor que fuera a llevarle una ayuda. Me dio el billete y bajé. Sinceramente esperaba ver a un anciano o una señora con cuatro hijos, pero no.

Era un costal blanco lleno hasta el tope de botellas pet, una bolsa de basura negra con cosas que no podía ver y era un chavo de no mas de 30 años. Nos quedamos viendo como quien se conoce y no se ha visto en 20 años y de pronto se topa y no sabe que decir.

Le di el billete y me sonrió; agradeció mientras no dejaba de verme con sus ojos cafés. La verdad yo tampoco podía dejar de hacerlo. Cerré la reja y lo vi irse; volteó a verme.

Me apresuré y arme la cámara para volver a bajar. Cuando salí, ya iba llegando casi a la otra esquina por lo que apresure el paso para alcanzarlo.

Se sorprendió mucho y me sonrió. Le dije que era fotógrafa y que quería retratarlo. Que me habían gustado mucho sus ojos, pero que era su decisión. Me preguntó que si me gustaba mucho tomar fotos y le dije que sí. Su nombre era Guillermo y es todo lo que le pregunte. Le dije mi nombre y es todo lo que le dije.

Tomé un par de retratos hasta que sonrió. Nos dijimos adiós y seguimos caminando para diferentes lugares.

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