Friday, January 16, 2009

FINITO FORMIDABLE*

segunda parte de formidable (escrito anterior)





____Pasaron tres días y comenzaba el cuarto. Hasta entonces, habías estado recuperándote, o al menos el suero recorría tus venas. Temías caerte de la cama y pedías que te pusieran cosas en el piso para amortiguar una posible caída. Pasaron tres días, y yo no te había visto desde el lunes en la noche en tu casa, pero en unas horas te voy a ver.

Ya me dijeron que por el frío hasta te pusiste el chaleco gris de cuadros que te hice hace tiempo. Que guapo. La verdad a juzgar por tu closet tienes muy buen gusto para vestir, y como no soy nada curiosa no lo he revisado meticulosamente. Infinidad de trajes combinados con cientos de corbatas que, aunque viejas son hermosas.

Lo mejor de todo es que ya no estas en el hospital, mi abuelita ya no esta angustiada por ti y todo esta muy bien. Pasaron tres días y comenzaba el cuarto y fue ahí cuando todo comenzó a iluminarse; tus heridas sanaron, tu artritis cedió, tu sistema se normalizó, ¡PODÍAS CAMINAR!.

Miraste asombrado tus brazos, enderezaste tus piernas y volteaste a tu alrededor donde nos encontrábamos algunos en 'encendido' y otros en 'stand by' , pero tu sabías quienes estábamos cerca. Estabas anonadado. Te bajaste lentamente de la cama, y efectivamente no había dolor. ¡FORMIDABLE! .

Creo que no lo pensaste dos veces, recorriste tu casa y subiste las escaleras tu solo. ¿Hace cuánto que no subías al segundo piso? Tres años quizás. Echaste una vista rápida y volviste a la planta baja. Fuiste a la sala, tomaste el disco donde venía la canción que bailabas con mi abuela cuando eran jovenes y la pusiste a todo volumen. Ya podías caminar, por ende hasta bailar. Y la canción comenzó. Empezaba el cuarto día así que aun no había tanta luz y todo estaba a la penumbra y, justo en el segundo 33 de la canción una luz comenzó a iluminar la sala, ahora pista de baile. Te reencontraste con ella. Bailaron la última pieza y para entonces el cuarto ya estaba completamente iluminado y ustedes dos cada vez mas traslucidos; ella bajó por ti para subir al cielo.

Pasaron tres días y, a las tres horas del cuarto día, falleciste. Estoy feliz de saber donde estas ahora y mas que nada, saber que estas en buenas manos y con excelente compañía: tu esposa.

Mientras escucho boleros de épocas lejanas, sólo puedo imaginarte sentado en un sillón mirando a la distancia cantando las canciones y marcando el compás con tu pie derecho mientras lágrimas de felicidad recorren tu rostro. Descansa y diviértete en paz; la vida ha terminado. Imagino que la muerte es quizás una película continua de todo lo hermoso de la vida, donde puedes volver a ser niño y jugar por las calles. Donde te puedes enamorar y justo cuando se apague la chispa puedes regresarte algunos capítulos hasta el inicio.

Ahora tu tambien apareceras en mis sueños, y es probable reencontrarnos algun día. Hasta entonces.



FORMIDABLE; 1929- 2009.






2 comments:

Luis said...

esta hermoso el escrito .. cada sentimiento .. wow.. no tengo palabras .. sonrie y se feliz

Luis said...

sin duda las internas uno decide cuando sanan .. pero dejan sus marcas .. uno decide .. es parte de la vida .. es importante transmitir el mensaje que pudimos aprender de eso .. y lo q falta!..


sonrie ciao.